2009/02/24

Entendimiento Limitado

Supongo que os habré dado un empacho de artículos sobre fotografía. Dejaremos el tema aparcado pues, pero hacía tiempo que no hablaba de ello y se me había acumulado contenido de mala manera.

Voy a retomar de manera más o menos seria en el presente post aquello de la economía que ya toqué en septiembre y que sigue en candelero (y lo que te rondaré morena). Lo siento por aquellos que me leen para evadirse o para que les arranque sonrisas. Los tiempos de las tontadas volverán, pero no en este post. Estáis tan avisados como excusados si no os apetece continuar.

Para los que se hayan quedado voy a empezar con una confesión: desde que empezó la crisis (en Estados Unidos aclaro) he leído las noticias económicas con avidez en distintos medios (el país, expansión, cinco días...), primero empujado por el morbo y después por la preocupación y la incredulidad-pero-no-tanto ante las medidas tomadas, lo que se nos cuenta y nuestro acalorado enaltecimiento en los foros pero nula reacción como sociedad a la hora de la verdad.

Preocupación que se va materializando conforme la crisis avanza, y con dicho avance los problemas que parecían remotos se hacen cercanos y empiezan a afectar a familia y amigos. Amén de verle las orejas al lobo con los recortes presupuestarios de Boeing primero, y del mundo aeronáutico en general después.

Me solivianta y lo sabéis que esta sociedad nos tenga aletargados hasta tal punto que pueden hacer con nosotros casi lo que se propongan y no nos vamos a revelar. Hace mucho tiempo que llegamos a un estatus de comodidad tal como sociedad que nos hemos entumecido, insensibilizado, estupidizado y nos ha salido "panza". Somos los humanos de Wall-e en esa gran metáfora que encierra la nave espacial de la película. Y desearía que alguna vez despertáramos como lo hacen ellos.

Lo que viene a continuación es un refrito de noticias y reflexiones de periodistas, economistas, profesores y foreros. A mi no me da el intelecto para sacar estas cosas por mi mismo, y bastante tengo con entenderlas y sacar conclusiones muchas veces. Pone los pelos de punta leer a los más agoreros en algunos foros, que poco más o menos predican la caída de la civilización occidental tal y como la conocemos. A pesar de saber que el modelo de crecimiento que tenemos es insostenible para este planeta a medio plazo huyo de ellos igual que lo hago de aquellos que siguen apostando por el liberalismo económico sin control y todos los días esperan el rebote de la bolsa y la autoperpetuación de un sistema económico corrupto y especulativo que no ha hecho más que acrecentar las diferencias entre pobres, clase media y ricos de una manera brutal durante los últimos años (con la connivencia no manifestada pero manifiesta de la clase política). Así pues me hago eco más bien de razonamientos que quiero creer más realistas, interesantes y que también quiero creer que explican lo que está pasando y por qué está pasando. Sin demasiados aspavientos ni grandilocuencias.

Ya sabéis que me defino como "un buscador", mi búsqueda ulterior creo que la tengo clara, pero parece ser que el camino que me toca mientras tanto es buscar la verdad detrás de las cosas, y o bien comprenderla o bien ser capaz de asumirla, que son los dos únicos caminos que conozco.

Si todavía estáis conmigo enhorabuena por soportar una charla tan pedante, que más bien pareciera el prólogo de un libro que la introducción de un miserable post. Espero que compartáis al menos en parte estas necesidades de saber qué pasa realmente y saquéis algo en claro de lo que escriba. Al menos igual os hago pensar y plantearos cosas.

Sin más dilación comencemos con un inquietante pensamiento que leí hace poco:

En el mundo actual hay dos clases de economistas, los que no saben que está pasando y los que no saben ni esto.









Mierda...






Este ya me va a tocar asumirlo.



Dicho lo cual yo mejor me retiro y no perdemos más el tiempo por hoy.

2009/02/20

Diga 33

Hoy es 20 de febrero, y además de muchas felicitaciones a través del facebook (que mira que es chivata el programita de marras) he recibido algunos mails... este me lo ha enviado mi padre de parte de mi familia en Barcelona a cuenta de tan señalada fecha y me ha hecho gracia y por tanto lo comparto con vosotros:

- y… diga Vd.33...

- 33

- Más fuerte

- 33

- Más fuerte, más fuerte

- 33!

- Mas fuerte, hombre

- TREINTA Y TREEEEEES!

- Happy birthday to youuuuuu, Happy birthday to youuuuuu, Happy birthday, Happy birthday, Happy birthday tooooooo youuuuuuuu!

Pues eso, que hoy es mi cumple, y que estoy esperando haber si se cumple la profecía anunciada cuando lo de Obama. Yo de momento no me siento diferente (bueno si, me duele el culo de un golpe ayer haciendo snowboard)... Si eso os digo algo mañana, pero me da a mi que lo de anticristo tampoco me va a dar para ganarme la vida del cuento...

2009/02/18

Las nuevas "Pannies"

A principios de marzo se celebrará un año más en las Vegas el PMA (Photo Marketing Association), una de las ferias más importantes de Fotografía del mundo. En ella se presentarán las nuevas novedades de los fabricantes en cuanto a cámaras, lentes y en general, todo lo que tiene que ver con el mundillo. Antes de que llegue ese momento tenía ganas de hablaros del buen hacer de uno de los fabricantes de cámaras digitales.

Siempre he pensado que si habías de invertir en fotografía merecía la pena irte a los clásicos. Reconozco que tenía mis prejuicios con otros fabricantes, pero Sony desde que adquirió Minolta se ha acercado tímidamente a Canon y a Nikon en las DSLR (aunque indiscutiblemente éstos dos siguen en su propia batalla por méritos propios) y Panasonic ha hecho lo propio en los modelos prosumer (consumidor amateur avanzado o profesional que quiere una cámara de apoyo) y cámaras compactas. De hecho fueron los primeros en ofrecer "superzooms", cámaras compactas con una forma similar a las DSLR y con unos teleobjetivos brutales (a veces de hasta 20x), sector que ahora cuenta con cámaras de todos los grandes fabricantes. También fueron los primeros en incorporar estabilizadores de imagen en todas sus cámaras y en introducir grandes angulares en sus lentes como base. De nuevo estas dos características han sido copiadas por los demás fabricantes, con la intención de no quedarse atrás claro.

Esta compañía desde que se alió con Leica dió un paso de gigante en las cámaras fotográficas. Sus lentes siempre han recibido elogios (normal teniendo en cuenta que los productos de Leica son considerados como los rolls royce del sector), el problema era que ni sus sensores ni sus algoritmos de procesado estaban a la altura de los de otros fabricantes. La última generación de cámaras Panasonic (las Pannies como la llaman por aquí en los foros de fotografía) se miden de tú a tú con las Canon (el lider indiscutible hasta ahora) equivalentes en el sector de las point & shoot, e incluso muchas veces las superan en algunos aspectos.

Dos han sido los productos que Panasonic a sacado el año pasado que son dignos de mención, la G1 y la Lumix Lx3. Y pese a que suene a publicidad descarada y absurda, por que ni siquiera me pagan por ello, tengo buenas razones para hablar de ellas

Micro 3/4, un formato con un futuro prometedor
Panasonic G1 Blue
De la mano de Panasonic nos llega un nuevo formato, a medio camino entre las cámaras point & shot más avanzadas y las DSLRs. Es la que podríamos denominar la primera camara de objetivos intercambiables totalmente digital. Este nuevo sistema no es reflex, es decir, no hay un espejo dentro de la cámara que refleje la luz a un prisma que a su vez la dirija a un visor que nos permita ver lo mismo que se ve a través del objetivo. Todo esto ha desaparecido en favor de un visor electrónico que hace la misma función (y por las críticas que he leido, la hace bastante bien) que ahorra todo lo anterior.

Deshaciéndose de todo esto Panasonic a conseguido que el cuerpo de la cámara pueda ser mucho más pequeño y estrecho y de la misma manera los objetivos también pueden ser más pequeños y estrechos. La razón por la que ha sido una compañía como Panasonic y no Canon o Nikon la que ha sido capaz de desarrollar un sistema así la tenemos que buscar en la cantidad de lentes para cámaras reflex que estos dos fabricantes tienen en el mercado, que son el grueso de su mercado, y que no serían compatibles con este formato.

Este híbrido entre DSLR y Point & Shoot se llama G1 y tiene un diseño que se asemeja a las primeras y es deliberadamente tradicional. La compañía ha querido asegurarse el mercado asiático para el que la forma de la cámara está ligada a su calidad, y el prestigio de las reflex es indiscutido. Lo interesante de verdad es que se abre una nueva puerta en la fotografía, y que a este modelo ya de por si interesante y tentador, se le sumaran otros más transgresores de la propia Panasonic y de Olympus en un futuro próximo.

Confiemos en que a estas marcas se le sumen otras. El formato lo tiene todo para triunfar, es más simple y por tanto a la larga será más barato que el reflex actual dando unos resultados equivalentes (hablamos de reflex de baja gama, no de los modelos profesionales) y lo hace en un tamaño bastante menor.

Canon G10 vs. Panasonic Lx3

Éste ha sido uno de los debates más encendidos en los foros de fotografía de los últimos meses. Son las reinas indiscutibles de los modelos prosumer hoy en día.

Canon es uno de los fabricantes que ha sucumbido a la tentación de hacer dinero fácil con los megapixels. Como compañía líder en el sector se ha vuelto autocomplaciente y más evolucionaria que revolucionaria con sus nuevos productos, y aunque eso no sea malo cuando el punto de partida es decente, no significa que el resultado final deje cierto sabor a decepción y haya permitido que otras compañías les coman el terreno y les ganen en interés.

Canon G10

La G10 es una excelente cámara con un enfoque equivocado para mi gusto. En vez de mejorar en la parte fotográfica ha mejorado en la electrónica. Esta aseveración no es del todo cierta, ya los controles físicos de la cámara que eran muy buenos han sido mejorados y no tiene rival en este campo, y las lentes se han hecho bastante más interesantes incorporando un angular de 28mm en vez de empezar con el sosaina 35mm que tenía hasta ahora (y que tanto me fastidia en mi G7). PERO, no es más rápida, no se comporta mejor en condiciones de poca luz, no puedes subirla de Iso y no tiene mejor rango dinámico. Eso si, tiene 15 jodidos megapixels.

Panasonic ha seguido un camino diferente con su LX3, y para regocijo de los entusiastas de la fotografía parece haber oido nuestras súplicas.

Panasonic Lumix LX3

La LX3 incorpora un sensor ligeramente más grande de lo normal en una cámara de su tamaño, y se conforma con unos "modestos" 10 megapixels. El resultado: Una cámara que se comporta mucho mejor que sus rivales en condiciones de poca luz. Además tiene unas lentes muy rápidas (F2.0-F2.4) y aunque un tanto comprometidas en cuanto al rango (su máximo zoom es 60mm) empiezan en unos gloriosos 24mm, un gran angular bastante decente y sin rival. Todo con controles totalmente manuales en un cuerpo metálico más pequeño y ligero que la Canon G10 y más barata. Desde luego es para admirar a Panasonic por tener los huevos de crear este producto contra las tendencias del mercado, y hasta donde tengo entendido las ventas están avalando su apuesta.

Si me preguntáis yo no tendría duda, hoy en día si se me rompiera la G7 y me tuviera que comprar una cámara la LX3 tendría todos mis favores. Es la única de las dos que percibo como una franca mejora frente a lo que tengo ahora.

Os dejo los enlaces a las reviews de las tres cámaras a continuación. Pertenecen al que es para mi el mejor sitio de referencia en internet para cámaras de fotos (para los que no les asuste el inglés aviso):

Panasonic Lumix DMC-G1
Panasonic Lumix DMC-LX3
Canon Powershot G10

Y una buena comparativa de los tamaños de estas dos últimas aquí.

Es curioso constatar como Panasonic ha sido el único realmente innovador en los últimos tiempos y el único que parece prestar oídos a las demandas de los aficionados. Se comenta que el responsable de la gestión del sector de las cámaras digitales en la compañía es todo un sibarita de la fotografía. A él le debemos la alianza con Leica, la acertada dirección de sus productos y detalles como ofrecer complementos para sus cámaras con cierto gusto por lo retro y la calidad de antes. Tanto si es verdad como si no vaya desde aquí mi enhorabuena para Panasonic. Ojalá que sigan por el mismo camino, ofreciendo productos novedosos y hechos para verdaderos aficionados a la fotografía.

No me digáis que no es una chulada!



2009/02/16

El Increible Caso de las Lentes de Velocidad Menguante

(Título inspirado en el del Post de mi amigo Jose sobre los Osos Polares. Post que os animo a leer porque es una pequeña joya)

Demos un paso más en nuestra particular batalla de enseñar al menos lo básico a la gente para que los fabricantes dejen de tomarnos el pelo con los megapixels. Mira, por lo menos los que leéis el blog os beneficiaréis de algo y los demás... los demás que se apliquen el cuento, haberme leído!

El otro día os hablé sobre factores de conversión y distancias focales. Espero que al menos entendáis un poco mejor lo que significan parte de los numerajos que podemos encontrar en el objetivo de nuestras cámaras. La otra parte de los números la entenderéis antes de finalizar este post, palabrita del niño Jesús (el de Ubrique, no el inventado)

Hoy vamos a hablar de otra de las víctimas de esa carrera de megapixels y de las decisiones comerciales de los fabricantes y que se ha convertido en otra de mis pequeñas frustraciones con el paso del tiempo: El increible caso de las lentes de velocidad menguante.

A ello:

Retomemos de nuevo la descripción que hacía en el pasado post sobre el proceso de creación de la fotografía tradicional: En dicho sistema se exponía un negativo a la luz durante un periodo de tiempo, que después se revelaba mediante un proceso químico para obtener la imagen que había quedado impresa en el negativo. La primera parte de la descripción sigue siendo válida cambiando negativo por sensor, mientras que los formatos digitales ha sustituido los revelados por las impresiones.

El periodo de tiempo al que exponemos un sensor para lograr la exposición buscada se controla con lo que se conoce como obturador y la cantidad de luz que entra cuando el obturador se abre la regulamos con el diafragma.

Los diafragmas nos permiten distintas aperturas (conocidas como pasos o f-stops) que hoy en día están estandarizadas. Así, un paso de diafragma será la diferencia de abrir o cerrar el diafragma de modo que entre el doble o la mitad de luz. Mayores aperturas de diafragma se representan con menores números (en realidad esto es engañoso, son divisiones de 1, con lo cual cuanto más pequeño es el número mayor es la apertura del diafragma que permite por lo tanto el paso de más luz). Así por ejemplo f2.0 es una apertura mayor que f2.8, y deja entrar el doble de luz. A su vez f2.8 es una apertura mayor que f4.0, y nuevamente deja pasar el doble de luz.


Hasta aquí fácil no? seguimos que estamos llegando al meollo de la cuestión:

En función de las aperturas que sus diafragmas son capaces de ofrecer distinguimos entre lentes rápidas y lentes lentas. Se habla de lentes rápidas cuando sus diafragmas permiten el paso de gran cantidad de luz. A mayor apertura (menor número) más luz entra por la lente hacia el sensor y menos tiempo hay que tener el obturador abierto para conseguir una correcta exposición. De ahí se deriva que se consideren más rápidas. Estas lentes nos permiten hacer fotos en condiciones de luz más comprometidas sin necesidad de subir el iso de la cámara.

Bueno, pues esta buena práctica está en desuso desde hace unos años.

Volvamos a mirar las lentes de nuestras cámaras y los bonitos números impresos en ellas. Si leísteis el post anterior sobre fotografía ya sabéis lo que significan la mitad de ellos, corresponden al rango de focales (desde grandes angulares hasta teleobjetivos), la otra mitad corresponden a las aperturas máximas que el diafragma es capaz de ofrecer en los extremos de ese rango de focales. Vuelta al ejemplo más a mano que tengo: En las lentes de la G7 pone 7.4-44.4mm (en realidad 35-210mm con el Factor de Conversión) y una apertura de 1:2.8-4.8, que significa que la máxima apertura es de f2.8 en 35mm y de f4.8 en el máximo del teleobjetivo, esto es 210mm.

Bueno, pues si bien es cierto que sus rangos focales eran distintos, la G3 de Canon, que es del 2001 lo que en términos de fotografía digital es considerado "prehistoria", tenía unas lentes 1:2.0-3.0; Y la G2 todavía anterior tenía 1:2.0-2.5. Es decir, los antepasados de mi cámara permitían el paso de más luz con lo cual podían disparar fotos con condiciones ambientales más comprometidas que mi cámara. Perfecto, en vez de evolucionar involucionamos.

Y lo peor es que este es un ejemplo extrapolable a la gran mayoría de las cámaras y fabricantes. Y que además no es donde termina esta supina estupidez. Resulta que los fabricantes conscientes de que las lentes que nos ponen son más lentas, para aliviar (sus conciencias será) nos ponen mecanismos de estabilización de imagen que nos permiten disparar a menores velocidades de obturación sin que las fotos salgan movidas.
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Ojo!, los estabilizadores de imagen deben ser mecánicos. Los estabilizadores electrónicos son mentira. No estabilizan nada, lo único que hacen es subir la sensibilidad de la cámara para que obtener velocidades de obturación más rápidas y que las fotos no salgan movidas. Y ya hablamos de lo que pasa cuando a las camaritas compactas les subes la sensibilidad verdad? fotocacota. Si os venden una cámara con estabilizador de imagen preocuparos de que sea un mecanismo de verdad. Los hay en los cuerpos de las cámaras y en las lentes y según los fabricantes son más efectivos en las segundas.
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Genial. O sea como la cago en las lentes le pongo un mecanismo de estabilización para arreglarlas. Será más sencillo hacerlo bien a la primera y ahorrarse tanta tontuna? será mejor hacer unas lentes como dios manda y después además estabilizarlas para que de verdad se note que las cámaras actuales son más capaces que las de antes?

Resumiendo: Si juntamos unas lentes lentas, más un sistema de estabilización de imagen, más un sensor hasta arriba de megapíxeles y de sensibilidad pésima, más una electrónica que hace cincuentamil gilipolleces como detectar cuando sonríes para hacer la foto en ese preciso instante o cambiar los árboles de color verde a rojo, tendremos como resultado el paradigma de la cámara digital de nuestros días.

Por cierto, que he encontrado un video en youtube sobre la fabricación de lentes para cámaras y me ha apetecido ponerlo aquí aunque no venga a cuento.

2009/02/11

Centenario

Pues eso, que van 100 entradas de Bonacheladas meets America. Hace poco el blog cumplía dos años y al ritmo que sigo no podía demorarse mucho más este momento.

Si me pongo a bucear en los post pasados encuentro un poco de todo, fotos que ya no salen, links que no funcionan, etiquetas que faltan o que no son muy adecuadas, faltas de ortografía aquí y allá, errores, incongruencias, párrafos muy mal escritos o que reescribiría o ambas dos cosas a la vez... y también recuerdos y cariño, mucho cariño invertido.

Queridos compañeros de viaje, van muchas horas en estas 100 entradas...

Voy a echar la vista un poquito atrás, quizá alguno de vosotros quiera mirar conmigo y reencontrarse a lo mejor con alguna entrada que le gustó en su momento. Los que me acompañan desde hace menos igual descubren algunas de ellas que son de su agrado, y que quedaron sepultadas bajo el peso de otras más nuevas. Yo voy a hacer mi particular compendio, entradas que me parecen especialmente simbólicas en el devenir de este mi querido blog, y os invito a disfrutarlas (o sufrirlas) una vez más conmigo:
  • Despues de un viaje relámpago a España a por mi visado y de probar las mieles del sistema nespresso me decidí por darle Un toque Freiser Crane a mi casa. Y es que ya estaba bien de beber café aguado con pajita.
  • Le eché un poco de morro e intenté apelar a vuestras conciencias para ver si me ayudabais a sentirme más cerca de España. Desgraciadamente no conseguí camelarme a casi ninguno de vosotros.
  • No pude por menos que inmortalizar un momento histórico: el día que me saqué mi primer carnet de conducir, a la precoz edad de 32 añazos nada más y nada menos. No fue el único momento histórico en el blog por cierto: Un día Histórico habla de mi el día que salió elegido Obama. Por que yo lo valgo.
  • Durante estos meses también os hice perder el tiempo (y quizá arranqué algunas sionrisas) con tonterías varias como cómo hacer el Memo con un Meme, o la entrada de Saliendo del Armario (que causó cierto revuelo en mi familia por cierto). Yo y el Mundo también pertenece a esta categoría por méritos propios. Lo mismo se podría decir de los Retos Fotográficos, el exitoso Number One y el fallido Number Two; Y casi si me apuráis también podríamos poner aquí mis particulares visiones de la crisis económica en clases de economía barata I, II y III, que no quisiera yo que este blog se lo tomara nadie muy en serio.
Son tantas y tantas las entradas que mejor lo dejo aquí, por que a buen seguro os habré sobresaturado.

Este ejercicio me pone un tanto melancólico... Sabéis? uno de lo regalos más bonitos que nunca me hicieron vino de mi padre. Se trabajó un libro entero con mis vivencias en Tailandia. No sólo están todas las fotos y entradas de Bonacheladas.com, también me pidió los correos que mantenía con la gente a raíz de mi viaje y los incluyó en él. El resultado es una maravillosa prueba de cariño paternal y un recuerdo muy emotivo. Como me ocurre con la página web que abrí para contar la experiencia (más aún si cabe), me cuesta abrir ese libro y leerlo. Creo que nunca he terminado de asimilar muy bien que aquel periodo de mi vida, breve pero intenso como pocos, se terminara.

Me encantaría hacer lo mismo con Bonacheladas meets America. Entrada por entrada hacer un libro donde de aquí a 20 años, pueda abrirlo y volver a reencontrarme con las sensaciones y vivencias de mi estancia por América.

20 años. A saber donde andaré yo de aquí a 20 años madre mía... Ale! a por las doscientas!

2009/02/02

Factor de Conversión

Me alegro de la acogida que tuvo post relativo a fotografía del otro día. En realidad cuando lo empecé a escribir acabé descartando algunas ideas/conceptos que os quería contar y una de ellas la he recogido en este otro post.

Antes de empezar quisiera disculparme con aquellos de vosotros que al leer el título se han hecho ilusiones de que el post que tan fehacientemene esperan sobre la nueva religión bonacheliana que pienso fundar para vivir del cuento ha llegado al fin. No es así, podéis seguir siendo catódicos, apostáticos, mefistofélicos, musulmales, mongomormones, o lo que os plazca. De momento.

El tema que nos ocupa quizá sea un poco más técnico (las matemáticas son básicas no os preocupéis, nos vale con multiplicar y dividir) pero confío en que os resulte también interesante y os ayude a entender un concepto que es inherente a la fotografía digital. Se trata del Factor de Conversión.

Empecemos con un breve recordatorio de un pasado no tan lejano:

La fotografía tradicional se realizaba exponiendo un negativo a la luz durante un periodo de tiempo, que después se revelaba mediante un proceso químico para obtener la imagen que había quedado impresa en el negativo. Ese negativo tenía por lo general un tamaño de 35mm, y cuando la distancia focal (distancia desde la lente de la cámara al negativo) era también de 35mm el resultado daba un campo de visión de 63 grados.

Fast-forward al presente:

Los negativos casi han desaparecido, pero los objetivos tradicionales se siguen utilizando bien físicamente, bien como punto de comparación establecido para medir los objetivos actuales (la explicación a tan críptica frase más abajo). Al objetivo mencionado en el párrafo anterior se le conoce comúnmente como "objetivo de 35mm", Un acto de economía del lenguaje que en realidad quiere decir "objetivo de distancia focal de 35mm" que a su vez quiere decir "objetivo con una lente que está a 35mm de distancia del negativo/sensor". A este objetivo se le denomina "normal" en el ámbito fotográfico ya que los grados de su campo de visión se asemejan a los grados de visión que nos otorgan nuestros ojos pecadores (de la pradera). Si las distancias focales de la lente al negativo/sensor son más cortas los objetivos son capaces de ver cosas más cercanas, o dicho de otra manera su campo de visión es de más grados, y por lo tanto se les conoce como grandes angulares. Contrariamente, cuando las distancias focales son más largas los campos de visión de los objetivos se reducen drásticamente, pero a cambio son capaces de ver lo que está más lejos y se les conoce como "teleobjetivos". Un objetivo de 20mm da un campo de 94 grados y entraría dentro de los primeros, mientras que uno de 300mm da un campo de un poco más de 8 grados y entra dentro de los segundos.

PERO, esos números no se corresponderán con la realidad en los objetivos de vuestras flamantes cámaras digitales a menos que seáis los poseedores de uno de los pocos modelos DSLR "Full Frame" que se fabrican hoy en día (en cuyo caso estoy seguro de que sabéis lo que os traéis entre manos y os podéis ahorrar este post). El sensor de estas cámaras tiene el mismo tamaño que el negativo tradicional (es decir, 35mm) por lo que cuando lo pones detrás de las lentes tradicionales de fotografía obtienes los mismos campos de visión.

Para los demás la realidad es un poco distinta. Comoquiera que los sensores que montan la gran mayoría de cámaras fotográficas digitales son bastante más pequeños de 35mm, se cumple que manteniendo las mismas distancias focales obtenemos como resultado campos de visión más reducidos. En concreto la distancia focal se incrementará en tantas veces como más pequeño sea el sensor con respecto al negativo de 35mm.

Qué? Cómo se os ha quedado el cuerpo?

Como soy consciente de que esto es pelín confuso lo explicaré mejor con un ejemplo. En el dibujo de la izquierda tenemos un objetivo tradicional con una lente de 35mm (de distancia focal) que nos da los antes mencionados 63 grados de campo de imagen. El sensor representado es unas 1.6 veces menor que el negativo tradicional. Como el sensor ocupa un área menor que el negativo el campo de visión de la imagen que obtenemos es de menos grados, en este caso alrededor de 40 grados, lo que equivale, según la norma que os he contado, a aproximadamente un objetivo de 55mm de distancia focal (35mmx1.6).

Vamos a darle la vuelta al razonamiento ahora: Si queremos que nuestra cámara, con ese sensor más pequeño, tenga un campo equivalente al de 35mm y ver 63 grados, entonces lo que hacemos es poner un angular mayor, en este caso de 24mm(35mm/1.6). Gran parte de la imagen se desperdiciará, pero la que grabe el sensor será aproximadamente de 63 grados, y por lo tanto diremos que es equivalente a un objetivo de 35mm de distancia focal.

Y es a esto a lo que precisamente se llama Factor de Conversión Digital. Aunque dado que lo que en realidad hacemos es utilizar angulares mayores para que tras el recorte del área del sensor nos queden campos de imagen razonables, en realidad sería más adecuado llamarlo Factor de Recorte Digital (No se hace por que queda peor claro).

Así tenemos que las DSLR de Nikon, cuyo sensor es 1.5 veces menor que un negativo, tienen un Factor de Conversión de 1.5. En las de Canon el factor es de 1.6 (como el del ejemplo) y en las Olympus es de 2. Y esto son las DSLRs, en las cámaras compactas el factor es mucho mayor ya que los sensores son mucho más pequeños!

Por ejemplo en las lentes de mi Canon G7 pone que son de 7.4-44.4mm. El sensor es en realidad 4.5 veces más pequeño que el negativo tradicional, lo que significa que ese 7.4-44.4mm se convierte, gracias al Factor de Conversión (de 4.5 en este caso por si todavía lo dudáis), en unas lentes en realidad equivalentes a 35-210mm.

Nuevamente, si le dais la vuelta a lo que os acabo de contar, leyendo los numeritos en las lentes de vuestras cámaras y mirando en las especificaciones de la cámara a qué angulares equivale en la fotografía tradicional podéis saber el tamaño del sensor que tiene.

Fin de la chapa. Epílogo.

La decisión de incorporar sensores más pequeños ha permitido rebajar costes en la fabricación de las cámaras ya que son más baratos y fáciles de hacer. Sensores más pequeños permiten a su vez cuerpos y ópticas más pequeñas y eso ha permitido nuevamente abaratar costes. Gracias a ello se ha vivido el boom digital que todos conocemos y además ha hecho posible las cámaras ultracompactas de hoy en día, que son pequeñas maravillas de la tecnología.

El problema viene cuando a la vez que la miniaturización jugamos a meterles cada vez más megapixels como os comentaba el pasado día.