GASOL, el GAY de MEMPHIS
Si a él le daba igual pues yo no voy a ser menos, y le emulé totalmente, me pasé la mitad del partido ora tomándome cervezas en el bar, ora buscando los servicios con ánimo competitivo. La verdad es que estaba tan interesado en el juego como en ver que hacían cada vez que este se paraba. La cosa es que cuando no aparecía el Chewbacca-mascota de los Supersonics, Supersónico, haciendo malabarismos (en un espléndido alarde de la imaginación que me caracteriza y me encumbra entre los simios de orden superior le he bautizado yo, que pasa?), pues tenían montado concursos de triples desde el centro del campo, o buscaban con las cámaras en las gradas para ver quien hacía el baile más ridículo y darle el mongolito de oro de la ocasión, o si no, pues salían las cheerleaders a mover sus cuerpitos, y en fin, cosas asi, que lo cierto es que hacen que no te aburras ni un momento.
Cuando me quise dar cuenta acabé haciéndole mogollón de fotos a un tio que sinceramente ni me va ni me viene... ahora, éste es otro de los que ha conseguido un buen curro ves? de esos cabrones que juegan con pelotas y ganan un montón de pasta (no confundir con los chaperos, que también juegan con pelotas y hacen dinero).
Para contrarestar el exceso de civismo mostrado por el público (unos "sin sangre", nada que ver con el partido de los Seahawks que estuve viendo en diciembre) los españoles la montamos pero bien montada, tanta cerveza en el bar pues euforiza que da gusto, y los treinta y tantos largos que éramos, algunos con caras pintadas y todo, estuvimos montando gresca de la buena, cantando, vociferando, gruñendo, berreando, y esas cosas...
...un momento, estoy hablando en primera persona del plural!
...
estuvimos!
...
(exclamaciones de perplejidad entre el publico lector presente)
...
Pues si! un efecto secundario de la cerveza es que aborrega y gregariza, así que allí estaba yo (que nunca me había visto en una de estas) gritando y cantando a un tío, que recordemos, le sudaba el forro de la entrepierna (que fino madre) tanto a qué estaba jugando como quién le animaba. En ese sentido me siento correspondido, por que hay que reconocer que ese mismo forro nos lo sudamos mutuamente (cada uno el suyo. Quizá era obvio, pero por si las moscas, después del título y tono en el que escribo esta entrada a ver si vais a sacar conclusiones precipitadas).
Al final como era de esperar apalizaron a los Grizzlies (no me preguntéis de cuanto, al párrafo de las cervezas y la gresca me remito), y teniendo en cuenta que los Sonics son más bien un equipo mediocre hoy en día pues eso, os podéis imaginar el nivel de calidad del partido...
Ahora, nuestra fiesta salió reseñada en el mundo, en el marca y en el seattle times.
La galería de fotos correspondiente, en Flikr.