2010/06/20

Reencuentro

Bueeeno, pues ya estoy de vuelta, me habéis echado de menos? Me consta que al menos tres o cuatro si que lo habéis hecho. No es que sea algo muy alentador pero a estas alturas yo se que los demás (cienes y cienes que me leéis) no me decís nada por que sois de naturaleza tímida. A esos tres o cuatro escribo casi más que nada para tranquilizarles. Estamos bien, estamos instalados ya en el "nuevo" sitio, y que tampoco pasa nada hombre, que ya debierais estar acostumbrados a estos pequeños periodos sabáticos blogueros que me doy de vez en cuando.

Recapitulemos un poco: empezó el año, me dijeron que el curro en San Diego se terminaba, os freí con temas económicos (que os entraron por un ojo y os salieron por el otro a casi todos vosotros, luego no digáis que no sabíais que venían tiempos crudos) y entonces comenzó el viaje hacia nuestro nuevo destino y me dije que sería una buena idea iros contando un poco lo que íbamos viendo y eso. El propósito fracasó miserablemente (cosa que no podemos decir que fuera del todo inesperada), y bueno, comoquiera que ya estoy en el destino (B, el plan A no salió al final) ahora ya solo me queda contároslo en retrospectiva. Empezando por el final:

Si, estamos de vuelta en Seattle.

Ya se que después de la paliza que os he dado con que si la echaba de menos, que si SD era un sitio porculero, que si buaaaaa, que si esto y que si lo otro, no suena demasiado estusiásmico. La culpa además del cha-cha-chá la tiene que desde que hemos llegado llueve más o menos así:

Vista desde el puente de la I5 a su paso por Seattle, al fondo la Space Needle...


Y además por que estoy trabajando como si no existiera un mañana. Estoy una vez más atrapado en una planificación irreal y totalmente desajustada con el resto de secciones del avión, con lo cual me toca matarme y presuponer mil cosas para cumplir con mis fechas que después habrá que (por supuesto) cambiar según el diseño del resto del susodicho aparato vaya madurando. Lo cual me da pie a una de las grandes preguntas sin respuesta del mundo de la Ingeniería: Cómo puede ser que nunca haya tiempo para hacerlo bien y siempre haya tiempo para hacerlo dos veces???

Ya se, ya se... ahorraos la sorna, Ingeniería Concurrente y tal...

En resumen, esta es una vuelta a casa en muchos pequeños aspectos. Rebe y yo volvemos a vivir en el mismo complejo de apartamentos en Belltown en el que siempre lo hicimos desde que aterrizamos en USA: los Fountain Court; y yo estoy currando en el mismo edificio de la factoría de Boeing en Everett y en el mismo avión que me trajo aquí por primera vez. Además vuelvo a disfrutar de los mismos servicios de color rojo, tan entrañables y costumbristas a estas alturas... ahhh...

Veremos lo que dura la historia esta vez, y no por que me preocupe en demasía que haya o no trabajo en Boeing, yo creo que salvo krisis ekonomikos kataklysmós hay varios proyectos a encadenar de ahora en adelante aquí en Seattle (787-9, 767 tanker, rewing del 777, major overhaul del 737), las dudas vienen más bien por la parte de la empresa que nos tiene aquí trabajando, que a fuerza de dar vueltas de tuerca van a conseguir que a algunos nos deje de compensar trabajar aquí y/o para ellos.

Se que como vuelta os va a saber a poco pero lo voy a dejar por hoy. Me pilla desentrenado pero ya iré cogiendo ritmillo de nuevo. En las próximas entradas os contaré como fue el resto del viaje de vuelta a nuestro querido Northwest.

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PD.1 Tengo mala conciencia, la culpa de que haya tardado tanto en escribir también la tiene que me compre una xbox 360.

PD.2 Si, con veinticatorce años si...

PD.3 :-P