La Isla de Whidbey y Deception Pass
La Isla de Whidbey se encuentra al norte de Seattle y la mejor forma de llegar es cogiendo el ferry en Mukilteo, que casualmente está muy cerca de la factoría de Boeing en Everett donde trabajamos.
Whidbey es una isla alargada bastante plana por lo general, pero en el norte se hace más abrupta, y en la zona donde se conecta con la península de Anacortes (el portal hacía las Islas San Juan en el estrecho de San Juan de Fuca) es una zona boscosa de acantilados bastante espectacular. Un islote en medio de este brazo de mar separa el estrecho en dos canales salvados por sendos puentes metálicos de un arco. La corriente debida a las mareas en estos canales es extraordinaria, y la sensación que da es la de estar contemplando un gran río en vez de el propio mar. Las playas que bordean estos canales están llenas de troncos arrastrados precisamente por esas corrientes y hay caminos ocultos en el bosque que recorren la costa y que conectan los puentes con las propias playas en paseos algo lúgubres por la oscura sombra que proyectan los arboles y la tupida vegetación. Este estrecho es el conocido Deception Pass, y da nombre al Parque Natural donde se encuentra.
Es la típica excursión de un día que se puede hacer desde Seattle y que te acerca a la magnífica naturaleza de la zona y la espectacular orografía de su costa.
Antes de llegar al parque natural esta bien hacer una paradita en el pueblecito de Coupeville para ver las típicas casitas de madera pintada que todavía conservan el carácter de Nueva Inglaterra y disfrutar de su serena tranquilidad frente al mar. Coupeville es el segundo pueblo más antiguo de Washington y está lleno de Bed & Breakfast para pasar allí la noche, y en primavera se hacen desde allí tours para ver las migraciones de ballenas grises (de hecho, tienen el esqueleto de una en un bar que esta en el embarcadero).
No me enrollaré mucho más, si queréis más información la podéis encontrar donde siempre, tan sólo deciros que la explicación para el nombre de la zona es bastante anodino, parece ser que los primeros exploradores que la encontraron pensaron que la isla se trataba en realidad de una península, llevándose una decepción cuando constataron que no era así. A mi particularmente, además de anodina (que ya podían haberse inventado algo guapo con piratas peleando contra indios y un tullido llamado Whidbey de por medio en plan Los Goonies… se me va la olla…) me parece muy peregrina y traída por los pelos, pero vamos, es lo que se cuenta…
Las fotos están hechas en un bonito sábado soleado de diciembre, de los pocos que tuvimos por cierto, espero que os gusten!