Yo y el Mundo
Andaba el otro día charlando con unos compañeros y a raíz del viaje a Yucatán salió la típica conversación de cómo molaría vivir de viajar como los de Lonely Planet o los reportajes de viajes de la2 (típica para mi claro, esta es una charla que se repite con cierta asiduidad y siempre por que yo la saco claro).
La conversación derivó a la anécdota de aquel chavalito (precisamente afincado ahora en Seattle) llamado Matt, un informático que sintiendo que se estaba perdiendo algo en la vida se tomo un periodo sabático y se puso a viajar por Asia (no se de que me suena esto). Hasta aquí nada extraordinario, hasta que le dio por grabarse haciendo un estúpido baile (que le había hecho famoso entre sus colegas parece ser) en Hanoi, y a partir de ahí en cada sitio nuevo que visitaba. El tío que lo grabó lo editó y lo colgo en youtube y el resto es historia: se hizo famoso, una agencia de publicidad contactó con él y le acabaron pagando otro viaje para que hiciera su bailecito alrededor de todo el mundo para promocionar una web de viajes. Y después de ese vino otro:
La madre que lo parió.
Lo comentaba con ellos y se me ocurrió la idea definitiva, la que me llevaría de una vez por todas a culminar esta búsqueda mía actual consistente en vivir del cuento. Atención: Tal como hizo Matt antes que yo, viajaría por todo el mundo grabándome en video (y ojito que aquí viene la novedad) haciendo el helicóptero!
A que es genial???!!!
Mis compañeros me miraron crípticamente. En su mirada se adivinaba la pregunta: el helicóptero?
Si hombre - me apresuré a contar - cuando me estén grabando, sin venir a cuento, me bajo los pantalones y hago… pues eso, el helicóptero! (Esto lo decía pensando para mis adentros que tendría que mejorar mi estilo y que eso conllevaría practicar un poco en casa frente al espejo antes de hacerme famoso en el youtube).
Entonces mis compañeros hicieron gala de su lógica ingenieril (es lo que tiene currar en esto, que el más tonto hace aviones) para hacerme notar que la “experiencia visual de cadencia bamboleica genitocojonal” (el helicóptero) que proponía iba a ser flageada (etiquetada) en la videored social (youtube) como censored (censurada) por su explicit content (contenido explícito), y que iba a ser imposible así que tuviera el éxito y repercusión del video de Matt, y que por tanto no tuviera esperanzas de vivir del cuento con ello (su puta madre).
En esos momentos me di cuenta de una cosa: no soy yo el que falla, es que el mundo no esta preparado para mi.
La conversación derivó a la anécdota de aquel chavalito (precisamente afincado ahora en Seattle) llamado Matt, un informático que sintiendo que se estaba perdiendo algo en la vida se tomo un periodo sabático y se puso a viajar por Asia (no se de que me suena esto). Hasta aquí nada extraordinario, hasta que le dio por grabarse haciendo un estúpido baile (que le había hecho famoso entre sus colegas parece ser) en Hanoi, y a partir de ahí en cada sitio nuevo que visitaba. El tío que lo grabó lo editó y lo colgo en youtube y el resto es historia: se hizo famoso, una agencia de publicidad contactó con él y le acabaron pagando otro viaje para que hiciera su bailecito alrededor de todo el mundo para promocionar una web de viajes. Y después de ese vino otro:
La madre que lo parió.
Lo comentaba con ellos y se me ocurrió la idea definitiva, la que me llevaría de una vez por todas a culminar esta búsqueda mía actual consistente en vivir del cuento. Atención: Tal como hizo Matt antes que yo, viajaría por todo el mundo grabándome en video (y ojito que aquí viene la novedad) haciendo el helicóptero!
A que es genial???!!!
Mis compañeros me miraron crípticamente. En su mirada se adivinaba la pregunta: el helicóptero?
Si hombre - me apresuré a contar - cuando me estén grabando, sin venir a cuento, me bajo los pantalones y hago… pues eso, el helicóptero! (Esto lo decía pensando para mis adentros que tendría que mejorar mi estilo y que eso conllevaría practicar un poco en casa frente al espejo antes de hacerme famoso en el youtube).
Entonces mis compañeros hicieron gala de su lógica ingenieril (es lo que tiene currar en esto, que el más tonto hace aviones) para hacerme notar que la “experiencia visual de cadencia bamboleica genitocojonal” (el helicóptero) que proponía iba a ser flageada (etiquetada) en la videored social (youtube) como censored (censurada) por su explicit content (contenido explícito), y que iba a ser imposible así que tuviera el éxito y repercusión del video de Matt, y que por tanto no tuviera esperanzas de vivir del cuento con ello (su puta madre).
En esos momentos me di cuenta de una cosa: no soy yo el que falla, es que el mundo no esta preparado para mi.