La Petanca Americana
Siempre he pensado que ese grupo de actividades que se incluyen dentro del género “deportes” pero en las que nadie suda tiene cierto aire de farsa. Pues bien, el “deporte” del béisbol, o Petanca Americana como lo llama mi amiga Gloria, se incluye dentro de esta categoría de “si esto es un deporte yo soy Batman el segundo miércoles por la noche de cada mes” por poner un ejemplo al uso.La historia va de un montón de tíos que se reparten en un campo y uno en el centro que lanza pelotas y después hay otros que con unos palos redondos intentan demostrar como por mucho que les paguen (que alguno hasta gana más que los ingenieros y los informáticos por lo que he oído), muchas tonterías en plan ritual que hagan antes de batear la bola, y por muy ridícula que sea su postura antes de hacerlo, son unos completos inútiles en lo que al hecho de golpearla se refiere.
Te pasas el rato viendo un despropósito tal que es imposible mantener la atención todo el tiempo en lo que está pasando a menos que seas como Rainman y claro, cuando apartas la mirada para ver cualquier cosa apasionante, como por ejemplo, lo curiosos que son los pliegues que te hacen los vaqueros cuando te sientas (por hacer algo con tu vida vamos, para no sentir que la estás tirando por el retrete y que esos minutos que has perdido no los volverás a recuperar), es cuando pasa algo. Es cuando al cabrón al que le toca batear, que es el quinto seguido que pasa por allí por que los cuatro anteriores han sido incapaces de darle a la dichosa bola como dios manda, tiene la suerte de arrearle un batazo a la bola y enviarla a la otra esquina del campo…
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De puta madre.
Todo el mundo se pone a gritar y tu con cara de gilipollas mirando para todos los lados sin saber que coño pasa, por que claro, lo que menos te esperas es que haya pasado algo interesante abajo en el campo!
En fin, una serie de recomendaciones que se me ocurren para hacer del baseball un “deporte” más interesante:
- Que en vez de un palo redondo (que mandan huevos, que eso se tuvo que ver ya desde el principio que no funciona) utilizar una raqueta, que es mucho más fácil darle a la pelota coño!. Esto es que solivianta a cualquiera de razonable que es y que no lo hayan hecho todavía.
- Que el campo tuviera pruebas como en humor amarillo, muros de esos que hay que atravesar y no sabes si la puerta es de papel o es de ladrillo, un río con piedras que unas son de verdad y otras flotan y te la das si las pisas, un puente colgante donde te fríen a cañonazos a ver si te caes, o una zona con minas antipersonal… no se, lo que sea, así entre las bases veríamos como pasan cosas divertidas.
- Que al que lanza la pelota le vendaran los ojos como si estuviera jugando a lo de la piñata, y le dieran unas cuantas vueltas antes de que la lanzara, y ponerle más cerca del público para que tuviera más emoción ver quien se lleva el pelotazo.
- Que suelten leones y tíos en cuadrigas en taparrabos con tridentes que acosen a los jugadores.
- Que los jugadores vayan vestidos con temática “Leather”, cuando ponen las posturas para batear ganarían mucho..
- Que jueguen al “tu la llevas”, a “rescate”, a “un dos tres pica pared” al escondite o al “corro de la patata”. Incluso el domino es más interesante hostias...
- Que se dejen de gilipolleces, monten un escenario y traigan a algún grupo de música decente para ver un concierto como dios manda.
Vale, quizá exagere, pero de todo lo que llevo visto la Petanca Americana es lo más aburrido con diferencia. No entiendo en qué momento de la historia moderna de Estados Unidos los estadounidenses se estupidizaron sin remedio y decidieron en conjunto que esta tontada era lo suficientemente interesante como para hacer estadios y llenarlos para ir a verlo... pagando!
La galería de fotos correspondiente a tan soporífero evento aquí.
