Dos años de Blog
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Fondo de Pantalla utilizado en Bonacheladas meets America (Si, es el mismo fondo del año pasado que pása?, es el que hay y punto pelota) | |
Fue tal día como hoy hace justo dos años cuando este blog inició tímidamente su andadura con un escueto post lleno de buenas intenciones, el típico propósito de año nuevo.
Es increíble cómo en este tiempo los blogs se han convertido en algo fundamental e inherente a Internet. Tanto como lo es la proliferación de las redes sociales y foros de todo tipo. Desde luego el que decía que Internet nos iba a convertir en poco menos que ermitaños erró bastante en la predicción. Estamos ante el principio del homo-exhibit, una nueva especie socialmente muy comunicativa, que ha roto las barreras de la distancia, que está perdiendo grandes dosis de privacidad por decisión propia y que en gran parte, parapetado en el anonimato que el medio permite está rompiendo barreras psicológicas y morales auto y/o socialmente impuestas. Indudablemente estamos viviendo una evolución de la comunicación social dramática y profunda, si para bien o para mal el tiempo lo dirá (y los gurús los anunciarán antes, y los que lo veían venir lo confirmarán después).
Hace poco un amigo me comentaba lo poco que le gustaba Facebook por que eso de escribir a alguien o poner una foto y que todo el mundo lo viera o supiera que era de tu vida era como demasiada exposición para él, el calificativo exacto que utilizaba era pornografía, y no fue lo único gracioso que dijo (este amigo mío es un crack, no le veo desde hace mucho pero es un gran tío), también me dijo que para comunicarse prefería “las viejas tecnologías: el emilio de toda la vida”.
...
De que el mundo está cambiando deprisa no hay duda.
Como él no ignoro las bondades del Facebook. Es un buen sitio para reencontrarte con amigos que hace mucho que no ves y no hablas con ellos. Pero después del saludo inicial y las preguntas de rigor tipo “Cómo estas? Qué es de tu vida?” lo demás exige un tiempo que me da pereza emplear. Reticente me abrí una cuenta para saber de la gente que me rodeaba cuando vivía en España y reconozco que participo en él lo mínimo que se puede. Simplemente es un sustituto demasiado pobre al lado de un contacto físico, personal, real y directo con las personas y por eso no consigo que me ilusione. Cambiaría mil veces unas cañas con ellos que un año entero de Facebook la verdad.
Volviendo al tema del blog y jugando un poco más allá con la metáfora de la pornografía supongo que si el Facebook es softcore (porno blando) un blog personal es hardcore (porno duro). O sea, que mi parte de homo-exhibit está satisfecha de sobra.
Reconducido ya el post después de la divagación inicial permitidme que os hable del presente del blog tal y como lo percibo y de paso aprovecho para hacer un poco de autocrítica.
Y es que Bonacheladas meets America está dejando de saber realmente hacia donde evolucionar, las cosas como son. Quizá sea una especie de crisis de identidad... de hecho hace un mes o así estuve pensando en cambiar la plantilla y el diseño en general, simplemente por que me estoy empezando a aburrir del diseño actual. Pero después de perder unas cuantas tardes la cosa se ha quedado en punto muerto.
Pero no, creo que la crisis es más la de no tener claro cual es el norte al que quiere dirigirse.
En septiembre hice algo bastante inusual con lo de apuntarme a los premios 20minutos y si bien como preveía no saqué nada en claro (no ayudo a aumentar mi exhibicionismo ya que no aumentó el número de visitas, ni obtuve ningún reconocimiento ni explicito, ni sucinto, ni de casualidad) si que me valió para ponerme en contacto con una comunidad bloguera viva y hasta entonces desconocida... Interactuar con sus autores, convertirme en un habitual en sus blogs y que ellos lo sean de este es con diferencia, lo que validó como buena la experiencia.
Una de las primeras entradas que escribí en este blog se llamaba Blog? pero que Coj... y entre otras cosas hablaba de la diferencia entre una página web y un blog, y cómo gran parte de ella se basa precisamente en la interactividad, en el establecimiento de una comunicación con otros blogs enlazando temas, enriqueciendo ideas, aportando opinión.
Rebeca me preguntaba a raíz del post Será Carbón que escribí hace tan sólo un par de días que por qué le daba tanta importancia a los comentarios. Bueno, la otra parte de la ecuación bloguera se basa en la comunicación bidireccional entre autores y lectores. Si se juntan ambas partes, comunicación entre blogs y comunicación entre autores y lectores se crea una matriz donde todo el que participa se enriquece y a su vez enriquece al sistema.
El tipo de participación del que hablo surge o no surge, no se puede forzar, ni se puede rogar, por que no funciona así. Bonacheladas adolece en este aspecto por que no consigue poner en marcha esa particular comunicación con muchos de vosotros. Es un pequeño fracaso del blog desde mi punto de vista.
Mi propia actitud navegando la web es la de mero espectador en su mayor parte. Hay páginas que visito a diario desde hace años en las que sin embargo no he dejado ni siquiera un comentario. Y me encantan! Tampoco es que yo haya sido muy participativo en la comunidad blogera, hasta ahora no he enlazado a ninguno de los post de los blogs de los que soy habitual, ni tampoco he seguido un tema suyo para dar mi punto de vista sobre el tema y enriquecerlo aquí en bonacheladas..., expuesto lo cual entenderéis que ni siquiera tendría autoridad moral para exigir nada a nadie en este sentido.
Os dáis cuenta? divago de mala manera...
De todas formas esto que yo percibo como un fracaso me hace preguntarme si lo que escribo realmente es interesante para los que me leen.
Durante este año he estado bastante más disperso en la temática de los posts. Es normal que cuando algo se convierte en cotidiano y suscita menos sensaciones pues que se hable menos al respecto. Seattle se ha acabado convirtiendo en algo cotidiano para mi y quizá por ello la he desatendido bastante. Ordenando las fotos de este año me he dado cuenta de que apenas he salido a retratar la ciudad.
Como le contesté a Mariano por alusiones en uno de sus comentarios en el foro del concurso de 20minutos (Mariano es el prolífico autor del excelente blog Mi Ciénaga, que quedó finalista en el concurso por méritos propios):
"Mi blog es de expatriado pero no tiene vocación de guía de viajes" "Yo creo que la pluralidad es buena en casi todo (...). En esta categoría es bueno que haya algunos blogs en plan guía de viajes y es bueno que los haya de poemas, sentimientos y pensamientos. Por qué deben ser más importantes los viajes físicos que los viajes interiores suscitados por los anteriores?"
Creo firmemente en lo que escribí. Pero me doy cuenta de que mis viajes interiores cada vez tienen una importancia relativa menor, hasta el punto de que no os cuento muchos de ellos. Una vez más tiene que ver con el tiempo que llevo aquí, a la costumbre generada que tamiza las sensaciones que provocan las experiencias. Esos viajes interiores los sustituyo con sandeces o con temas de difícil cabida en la temática del blog (los conocidos off-topic o fuera de tópico), a eso me refería cuando hablaba de que he estado menos centrado. Precisamente estas sustituciones hacen que una vez más me cuestione hacia donde va este blog, hacia donde crece, cuál es su norte?
A veces tengo ganas de vomitaros lo que opino de la situación social y política española o del conflicto palestino-israelí ahora que viene a cuento, tanto como en su momento lo hice con la economía cuando resultó que ya era oficial que estábamos en crisis!... pero después me digo que esto no es un blog de opinión, que no se creó con esa intención, y me refreno. Y pienso entonces en crear otro blog paralelo para desahogarme, y después echo cuentas de la titánica tarea de mantener y escribir para dos blogs y cobro conciencia del tiempo del que dispongo y se de buena tinta que uno de los dos iba a salir mal parado de esta aventura y me refreno también... Debiera animarme con un segundo blog, dejar de ponerme trabas en este, o debiera mantener la coherencia y dejarme de zarandajas?
Lo bueno de toda esta disquisición es que satisfactoria y agridulcemente, significa que el blog esta vivo. Si me preguntáis creo que es la primera vez en mi vida que cumplo un propósito de año nuevo...
Como dicen por aquí, Whatever...
Bienvenidos al tercer año de Bonacheladas meets America!
Es increíble cómo en este tiempo los blogs se han convertido en algo fundamental e inherente a Internet. Tanto como lo es la proliferación de las redes sociales y foros de todo tipo. Desde luego el que decía que Internet nos iba a convertir en poco menos que ermitaños erró bastante en la predicción. Estamos ante el principio del homo-exhibit, una nueva especie socialmente muy comunicativa, que ha roto las barreras de la distancia, que está perdiendo grandes dosis de privacidad por decisión propia y que en gran parte, parapetado en el anonimato que el medio permite está rompiendo barreras psicológicas y morales auto y/o socialmente impuestas. Indudablemente estamos viviendo una evolución de la comunicación social dramática y profunda, si para bien o para mal el tiempo lo dirá (y los gurús los anunciarán antes, y los que lo veían venir lo confirmarán después).
Hace poco un amigo me comentaba lo poco que le gustaba Facebook por que eso de escribir a alguien o poner una foto y que todo el mundo lo viera o supiera que era de tu vida era como demasiada exposición para él, el calificativo exacto que utilizaba era pornografía, y no fue lo único gracioso que dijo (este amigo mío es un crack, no le veo desde hace mucho pero es un gran tío), también me dijo que para comunicarse prefería “las viejas tecnologías: el emilio de toda la vida”.
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De que el mundo está cambiando deprisa no hay duda.
Como él no ignoro las bondades del Facebook. Es un buen sitio para reencontrarte con amigos que hace mucho que no ves y no hablas con ellos. Pero después del saludo inicial y las preguntas de rigor tipo “Cómo estas? Qué es de tu vida?” lo demás exige un tiempo que me da pereza emplear. Reticente me abrí una cuenta para saber de la gente que me rodeaba cuando vivía en España y reconozco que participo en él lo mínimo que se puede. Simplemente es un sustituto demasiado pobre al lado de un contacto físico, personal, real y directo con las personas y por eso no consigo que me ilusione. Cambiaría mil veces unas cañas con ellos que un año entero de Facebook la verdad.
Volviendo al tema del blog y jugando un poco más allá con la metáfora de la pornografía supongo que si el Facebook es softcore (porno blando) un blog personal es hardcore (porno duro). O sea, que mi parte de homo-exhibit está satisfecha de sobra.
Reconducido ya el post después de la divagación inicial permitidme que os hable del presente del blog tal y como lo percibo y de paso aprovecho para hacer un poco de autocrítica.
Y es que Bonacheladas meets America está dejando de saber realmente hacia donde evolucionar, las cosas como son. Quizá sea una especie de crisis de identidad... de hecho hace un mes o así estuve pensando en cambiar la plantilla y el diseño en general, simplemente por que me estoy empezando a aburrir del diseño actual. Pero después de perder unas cuantas tardes la cosa se ha quedado en punto muerto.
Pero no, creo que la crisis es más la de no tener claro cual es el norte al que quiere dirigirse.
En septiembre hice algo bastante inusual con lo de apuntarme a los premios 20minutos y si bien como preveía no saqué nada en claro (no ayudo a aumentar mi exhibicionismo ya que no aumentó el número de visitas, ni obtuve ningún reconocimiento ni explicito, ni sucinto, ni de casualidad) si que me valió para ponerme en contacto con una comunidad bloguera viva y hasta entonces desconocida... Interactuar con sus autores, convertirme en un habitual en sus blogs y que ellos lo sean de este es con diferencia, lo que validó como buena la experiencia.
Una de las primeras entradas que escribí en este blog se llamaba Blog? pero que Coj... y entre otras cosas hablaba de la diferencia entre una página web y un blog, y cómo gran parte de ella se basa precisamente en la interactividad, en el establecimiento de una comunicación con otros blogs enlazando temas, enriqueciendo ideas, aportando opinión.
Rebeca me preguntaba a raíz del post Será Carbón que escribí hace tan sólo un par de días que por qué le daba tanta importancia a los comentarios. Bueno, la otra parte de la ecuación bloguera se basa en la comunicación bidireccional entre autores y lectores. Si se juntan ambas partes, comunicación entre blogs y comunicación entre autores y lectores se crea una matriz donde todo el que participa se enriquece y a su vez enriquece al sistema.
El tipo de participación del que hablo surge o no surge, no se puede forzar, ni se puede rogar, por que no funciona así. Bonacheladas adolece en este aspecto por que no consigue poner en marcha esa particular comunicación con muchos de vosotros. Es un pequeño fracaso del blog desde mi punto de vista.
Mi propia actitud navegando la web es la de mero espectador en su mayor parte. Hay páginas que visito a diario desde hace años en las que sin embargo no he dejado ni siquiera un comentario. Y me encantan! Tampoco es que yo haya sido muy participativo en la comunidad blogera, hasta ahora no he enlazado a ninguno de los post de los blogs de los que soy habitual, ni tampoco he seguido un tema suyo para dar mi punto de vista sobre el tema y enriquecerlo aquí en bonacheladas..., expuesto lo cual entenderéis que ni siquiera tendría autoridad moral para exigir nada a nadie en este sentido.
Os dáis cuenta? divago de mala manera...
De todas formas esto que yo percibo como un fracaso me hace preguntarme si lo que escribo realmente es interesante para los que me leen.
Durante este año he estado bastante más disperso en la temática de los posts. Es normal que cuando algo se convierte en cotidiano y suscita menos sensaciones pues que se hable menos al respecto. Seattle se ha acabado convirtiendo en algo cotidiano para mi y quizá por ello la he desatendido bastante. Ordenando las fotos de este año me he dado cuenta de que apenas he salido a retratar la ciudad.
Como le contesté a Mariano por alusiones en uno de sus comentarios en el foro del concurso de 20minutos (Mariano es el prolífico autor del excelente blog Mi Ciénaga, que quedó finalista en el concurso por méritos propios):
"Mi blog es de expatriado pero no tiene vocación de guía de viajes" "Yo creo que la pluralidad es buena en casi todo (...). En esta categoría es bueno que haya algunos blogs en plan guía de viajes y es bueno que los haya de poemas, sentimientos y pensamientos. Por qué deben ser más importantes los viajes físicos que los viajes interiores suscitados por los anteriores?"
Creo firmemente en lo que escribí. Pero me doy cuenta de que mis viajes interiores cada vez tienen una importancia relativa menor, hasta el punto de que no os cuento muchos de ellos. Una vez más tiene que ver con el tiempo que llevo aquí, a la costumbre generada que tamiza las sensaciones que provocan las experiencias. Esos viajes interiores los sustituyo con sandeces o con temas de difícil cabida en la temática del blog (los conocidos off-topic o fuera de tópico), a eso me refería cuando hablaba de que he estado menos centrado. Precisamente estas sustituciones hacen que una vez más me cuestione hacia donde va este blog, hacia donde crece, cuál es su norte?
A veces tengo ganas de vomitaros lo que opino de la situación social y política española o del conflicto palestino-israelí ahora que viene a cuento, tanto como en su momento lo hice con la economía cuando resultó que ya era oficial que estábamos en crisis!... pero después me digo que esto no es un blog de opinión, que no se creó con esa intención, y me refreno. Y pienso entonces en crear otro blog paralelo para desahogarme, y después echo cuentas de la titánica tarea de mantener y escribir para dos blogs y cobro conciencia del tiempo del que dispongo y se de buena tinta que uno de los dos iba a salir mal parado de esta aventura y me refreno también... Debiera animarme con un segundo blog, dejar de ponerme trabas en este, o debiera mantener la coherencia y dejarme de zarandajas?
Lo bueno de toda esta disquisición es que satisfactoria y agridulcemente, significa que el blog esta vivo. Si me preguntáis creo que es la primera vez en mi vida que cumplo un propósito de año nuevo...
Como dicen por aquí, Whatever...
Bienvenidos al tercer año de Bonacheladas meets America!
