San Diego, esa ciudad porculera (III)
Tres y final. Me aburre hasta a mi escribir esto.
Otoño en San Diego. En un sitio donde no existen las Estaciones las hojas dan pistas |
PORCULADAS VARIAS
1. Todo está lo suficientemente lejos de SD... excepto Los Ángeles, pero como hablamos de cosas interesantes LA no cuenta. En general casi ninguna ciudad en Estados Unidos cuenta.
Hablamos de paisajes bonitos y parques naturales: A ver, aquí cerca tenemos el desierto de Anza Borrego a dos horas, el de Joshua Tree a 3 horas y el de Mojave a 4 horas y media...
pffffff.... me vais a perdonar que todavía no me haya esforzado lo suficiente en que me emocionen las propuestas.
Por contra: Mammoth lakes 8 horas y media; El Gran Cañon a 9 horas; Sequoia National Park a 6 horas; Yosemite a 7 horas y media; San Francisco a 8 horas; La costa de Big Sur a 8 horas; Zion a 8 horas, el Lago Tahoe a 10 horas...
A ver quien es el guapo que se chupa eso en coche un fin de semana.
2. A pesar de estar mucho más al sur que Seattle el agua del Océano Pacifico está tan fría que si quiero bucear tengo que comprarme un traje semiseco o mejor uno seco (los cuales odio por que el neopreno del cuello es muy ajustado, me aprieta la nuez y me provoca nauseas), con el pastón que ello conlleva y el armatoste que es.
Resumiendo, que el equipo de buceo que tengo aquí conmigo no vale.
En otro orden de cosas reconoceré que el archipiélado de Revillagigedo para bucear con tiburones ballena, mantas y con delfines como en ningún otro sitio del mundo y la Isla de Guadalupe para bucear (con caja, aunque a veces pasan cosas) con el Gran Blanco son destinos a tiro de piedra desde SD. A tiro de piedra y a 3000 dólares el pasaje por persona, y como somos dos pues los vemos así, como desde la barrera.
3. El aire es muy inconstante y tirando a flojillo. Si lo que quieres es aprender kite-surfing vas apañado. Primero por que son condiciones difíciles y poco divertidas, y lo que te enseñan a duras penas lo consigues practicar; y segundo por que o te compras una cometa gigantesca para las condiciones especificas de la zona que después no puedes utilizar en ningún lado o te compras una normal y la mitad de los días no puede contigo. Comprarse dos es la respuesta de los entendidos, y lo mismo ocurre con las tablas. A mil pavos por cometa y 500 por tabla se dice más fácil que se hace.
4. El Aeropuerto de SD es pequeño y está lo suficientemente cerca de LA como para que la mayoría de los vuelos tengan escala allí. Ya no sólo es el tiempo en el que se incrementan los vuelos, es el coste adicional de coger un avión más.
Además no hay vuelo directos a SD desde Europa como pasaba en Seattle. Absolutamente todos los vuelos hacen escala en el centro o en la costa este. Lo que significa que siempre que vuelas hacia EEUU hay que:
a) Pasar inmigración lejos de tu casa, con los problemas e inconvenientes que puede acarrear.
b) Hay que recoger las maletas y volver a pasar todo el proceso de volver a facturarlas a tu destino final, por que los paranoicos estadounidenses no se fían de los controles de los demás países, o vete tú a saber por qué.
5. Te las ves y te las deseas para encontrar un piso con lavadora dentro de casa. Pese a pagar unos doscientos dólares más al mes de lo que pagábamos en Seattle por vivir en un sitio en condiciones similares, todavía tenemos que salir a hacer la colada fuera de casa... pago mediante por supuesto.
6. SD es muy poco fotogénica. El skyline es bastante cutre. No hay miradores elevados. El cielo no da juego.
La mayoría de los días se levanta con un manto gris y feo, proveniente del Pacífico . Las nubes desaparecen como por arte de magia cuando el sol ya está arriba y no hay juegos de luz y sombras. Por la tarde las puestas de sol se quedan en nada la mayoría de las veces por que el sol se vuelve a ocultar nuevamente detrás de las nubes que habitan tercamente sobre el océano frente a la ciudad.
En serio. Me aburre.
7. El sitio más cercano para hacer snowboard es Bear Mountain. A dos horas y cuarenta de San Diego, a tres y cuarenta con tráfico. Puesto que está en LA el tráfico está asegurado, así que te tienes que chupar casi 4 horas para tirarte por una colina de nieve artificial atestada de Angelinos... en fin, que igual no es tan malo, como es la única alternativa cerca de San Diego haremos por probarlo, pero que no se puede comparar con como estaba hasta ahora NO es discutible.
Simplemente echar un vistazo a la media de cantidad de nieve acumulada en una temporada y ver que es entre una tercera y una cuarta parte de lo que suelen tener las pistas en Washington, se te cae el alma a los pies.
8. La cobertura de móvil de AT&T es pésima.
9. No eres nadie sin historial de crédito. En Seattle nunca me había echo falta y aquí he tenido que pagar una barbaridad de fianza en el apartamento por no tenerlo y no podemos tener televisión por cable en casa por la misma razón. Con el coraje y lo poco que me gustan las tarjetas de crédito he tenido que acabar pidiendo una para empezar a construir el dichoso historial de crédito de las narices.
10. California es un estado mucho más caro que Washington. No sólo vivir y comer es bastante más caro, también hay que pagar mucho más en impuestos. Los seguros también son más caros, y tan sólo registrar a Goyo en el estado y cambiarle las placas ha costado 3 ó 4 veces lo que cuesta en Seattle.
Pago más y lo único que tengo mejor que antes es el sol y la temperatura. Lo único.
Lo siento pero yo paso, que me den mi billete de vuelta a Seattle.