Mi nueva G7: Práctica y Polivalente
De un tiempo a esta parte cada vez me estoy aficionando más a la fotografía. Con el paso de los años las pequeñas cámaras que tan buen servicio me habían dado desde que me pasé a la fotografía digital, la Canon Ixus 400 (compañera infatigable en Tailandia) y su evolución, la Canon Ixus 40(encontrada en un festival de música en Madrid) se me habían quedado demasiado cortas en prestaciones.
Ambas dos son maravillas metálicas (han de ser metálicas si quieren sobrevivir a la vida que tienen a mi lado) de las denominadas "Point & Shot" (apunta y dispara, o compactas como las llamamos nosotros) compañeras de viaje y adictas a los bolsillos de mis pantalones. Ambas dos tenían unos modos semi-manuales con los que se podía jugar un poco y sacar fotos allí donde las point & shot tradicionales totalmente automáticas no podían. Esa combinación de tamaño, dureza y operatividad las ha hecho especialmente útiles para mi forma de practicar esta afición. He de reconocer que con ellas he sacado grandes fotos alrededor del mundo y las tengo mucho cariño (pese a que una de ellas la vendí por andar justo de pasta, en mi favor diré que se que está en buenas manos).
La Ixus 400 estuvo en Filipinas, Tailandia, Maldivas y Egipto antes de que se la acabara vendiendo a mi amigo Quique. En Tailandia compartió conmigo un piñazo en moto que la dejó muy tocada, y que hizo que hubiera que cambiarle el grupo óptico completo unas semanas después en Bangkok. Con la Ixus 40 he estado un par de veces más en Egipto, en Miami, Cocos y se vino conmigo a Seattle, su último viaje ha sido a San Francisco. Actualmente la utilizo como cámara de repuesto y es la que se viene conmigo cuando voy a hacer snowboard (mis aptitudes no son ni de lejos como para que me arriesgue a llevar la G7!).
La Canon G7 entra dentro de lo que los americanos llaman "Prosumer", una mezcla entre professional y consumer (profesional y consumidor), que viene a intentar designar un sector bastante reducido de cámaras hoy en día, a medio camino de las point & shot y las DSLR (acrónimo de Digital Single-Lens Reflex camera, las Reflex digitales para que nos entendamos). Parece claro que las principales marcas de cámaras han potenciado las DSLR de gama baja frente a las Prosumer, y no se molestan en desarrollar modelos Prosumer que pueden afectar a las ventas de las primeras. Esa es la razón para que existan tan pocas cámaras en este nicho de mercado.
Ambas dos son maravillas metálicas (han de ser metálicas si quieren sobrevivir a la vida que tienen a mi lado) de las denominadas "Point & Shot" (apunta y dispara, o compactas como las llamamos nosotros) compañeras de viaje y adictas a los bolsillos de mis pantalones. Ambas dos tenían unos modos semi-manuales con los que se podía jugar un poco y sacar fotos allí donde las point & shot tradicionales totalmente automáticas no podían. Esa combinación de tamaño, dureza y operatividad las ha hecho especialmente útiles para mi forma de practicar esta afición. He de reconocer que con ellas he sacado grandes fotos alrededor del mundo y las tengo mucho cariño (pese a que una de ellas la vendí por andar justo de pasta, en mi favor diré que se que está en buenas manos).
La Ixus 400 estuvo en Filipinas, Tailandia, Maldivas y Egipto antes de que se la acabara vendiendo a mi amigo Quique. En Tailandia compartió conmigo un piñazo en moto que la dejó muy tocada, y que hizo que hubiera que cambiarle el grupo óptico completo unas semanas después en Bangkok. Con la Ixus 40 he estado un par de veces más en Egipto, en Miami, Cocos y se vino conmigo a Seattle, su último viaje ha sido a San Francisco. Actualmente la utilizo como cámara de repuesto y es la que se viene conmigo cuando voy a hacer snowboard (mis aptitudes no son ni de lejos como para que me arriesgue a llevar la G7!).
La Canon G7 entra dentro de lo que los americanos llaman "Prosumer", una mezcla entre professional y consumer (profesional y consumidor), que viene a intentar designar un sector bastante reducido de cámaras hoy en día, a medio camino de las point & shot y las DSLR (acrónimo de Digital Single-Lens Reflex camera, las Reflex digitales para que nos entendamos). Parece claro que las principales marcas de cámaras han potenciado las DSLR de gama baja frente a las Prosumer, y no se molestan en desarrollar modelos Prosumer que pueden afectar a las ventas de las primeras. Esa es la razón para que existan tan pocas cámaras en este nicho de mercado.
Dentro de Canon esta categoría ha venido designada con el distintivo G, y el nacimiento de la nueva G7 ha generado bastante ruido. La decisión de Canon de convertir esta nueva máquina en la última iteración de la serie no ha estado exenta de polémica, básicamente por que Canon ha decidido dejar atrás algunos aspectos fundamentales de las "Gs" hasta ahora, como son el disponer de una pantalla orientable o la opción de disparar en formato RAW, y los antiguos seguidores de la serie, que esperaban una evolución de lo que hasta ahora tenían, que se había quedado claramente desfasado, se han visto defraudados.
Sin embargo para otros era justo lo que estábamos esperando. Por fin Canon se decide a sacar una cámara con funciones avanzadas manuales y posibilidad de añadirle un flash externo y lo hace en un cuerpo que si bien no es "pocketeable" en el sentido de que no entra en el bolsillo del pantalón (bueno, en el de los raperos si) si que se lleva cómodamente en el bolsillo de una chaqueta o dentro de un bolso, con lo cual la puedes llevar siempre encima lista para captar una imagen cuando te haga falta.
El cuerpo es metálico (por supuesto) y tiene un cierto aire retro, acentuado por su color negro mate que la hace absolutamente irresistible (a mis ojos). En las manos se siente sólida y estable. Pesa lo justo para parecer una cámara seria. La calidad en su construcción es algo en lo que absolutamente todo el mundo esta de acuerdo. Es una de las mejores máquinas fabricadas por Canon en los últimos tiempos.
Sobre sus criticadas carencias: la falta de RAW a mí en particular no me afecta demasiado, estoy más que satisfecho con las posibilidades de edición que obtengo en photoshop simplemente con el Jpeg. Ahora que por supuesto agradecería que Canon lo hubiera incluido, utilizarlo o no habría sido una cuestión de elección personal, pero si no lo tengo no me dan muchas opciones de decidir... En concreto la no inclusión del RAW en esta cámara viene a refrendar la opinión general del apoyo de las marcas a los modelos DSLR de gama baja frente a los Prosumer, y que en este caso Canon ha sacado el RAW de la cámara para no perjudicar las ventas de su actual modelo Canon EOS 400D.
En cuanto a la pantalla orientable, bueno, yo nunca he tenido una pantalla orientable, con lo cual tampoco la echo en falta (ojo, reconozco que puede ser muy útil). A cambio la pantalla tiene unas generosas 2.5" y es muy brillante y con una gran definición. De todas formas, viéndolo con un poco de perspectiva, los fotógrafos de siempre nunca han tenido semejante ayuda y se han sacado fotos increíbles con ángulos creativos y difíciles sin tener pantallas orientables. A nadie le va a pasar nada por tirarse al suelo para sacar la foto de su vida!
También se le achaca que su objetivo empieza en 35mm cuando muchos de nosotros (aquí me incluyo) habríamos preferido que diera una apertura máxima al menos de 28mm (18mm ya puestos a pedir, para sacar grandes angulares como dios manda). A cambio el objetivo tiene un rango muy polivalente, 35-210mm, o lo que es lo mismo, un zoom óptico x6 que incluye además un Estabilizador optico de imagen para evitar que las fotos salgan movidas, con un poco de maña no cuesta sacar fotos a 1/10 de velocidad. El modo macro de la cámara es extraordinario, y es capaz de enfocar objetos a 1cm aproximadamente. Tener estas capacidades en una Reflex supone una inversión en dinero en objetivos bastante importante.
Me gusta especialmente que el objetivo de la G7 se esconde totalmente en el cuerpo de la cámara y que tiene unas persianas integradas que lo cierran cuando no esta en uso, de manera que no te hace falta una tapa a tal efecto. Aquí la palabra clave es practicidad. Por otro lado la cámara admite adaptadores con los que se pueden utilizar los filtros de fotografía para Reflex de toda la vida y permite además acoplarle un teleobjetivo y un gran angular. Con ellos la G7 empieza a ser tan grande casi como una DSLR, con lo cual pierde para mi parte de su encanto, pero es indudable que se agradece la polivalencia que permite.
En cuanto a la apertura pues no esta mal, consigue un digno 4.8 al final del recorrido del objetivo. Se hecha en falta que hubiera permitido una apertura de diafragma algo mayor, pero eso lidia directamente con el tamaño del objetivo y lo prefiero tal cual la verdad. Una de las cosas que no entiendo es la carrera de las marcas de cámaras por meter cada vez más megapíxeles dentro de los procesadores de las cámaras. Actualmente 5 megas son más que suficientes para sacar fotos a din A4, y con 7 tienes el din A3 más que asegurado. Cuántas fotos habéis impreso a ese tamaño? Y vuestros amigos o conocidos? Me lo imaginaba… La G7 viene con 10 megas de serie, chorrea píxeles vamos, pero después el ruido por encima de Iso 200 es bastante aparente, y por encima de Iso 400 claramente patente. Por qué no investigar en crear CCDs que permitan la fotografía a sensibilidades altas en vez de seguir con el sinsentido de los megas?
Una de las características que buscaba en la cámara era que tuviera zapata para la posibilidad de acoplarla un buen flash externo. Mis gustos son contrarios a la fotografía con flash, cuando disparo por la noche quiero captar el ambiente del momento y el flash lo destruye por completo. El único uso real que hago del mismo es utilizándolo de relleno, para corregir zonas demasiado contrastadas en fotos con fondos muy claros o brillantes. Entonces por qué el empeño en la zapata? Pues por la fotografía submarina. Ahí si que el uso de flash es casi obligado, la luz pierde muy rápido los rojos y amarillos según vas descendiendo, y se necesita un flash potente y bien sincronizado con la maquina para traerlos de vuelta y evitar las típicas fotos de sujetos azules sobre fondos azules características de este tipo de fotografía. Así que si, planeo meter esta cámara bajo el agua, voy a quitarme por fin esa espinita.(la carencia de un modo totalmente manual así como de conexiones para flash externo en las Ixus ha hecho que no invirtiera en equipación para sumergirlas). Actualmente estoy esperando a ver si veo reviews de una carcasa de Ikelite que me convenzan y dando tiempo a ver si algún otro fabricante como Sea & Sea se anima a hacer una. Después vendrá la compra de un buen flash. Todo este equipo es caro y será poco a poco y con el tiempo…
En cuanto al manejo de la cámara debo decir que estoy encantado. Es tan intuitivo o más que el de las Ixus y la combinación entre botones y dial en la parte posterior hace que jugar con aperturas, velocidades o enfoques manuales sea muy rápido y preciso. No me ha costado nada adaptarme a ella y la curva de aprendizaje que permite esa “intuitividad y operatividad” es bastante alta.
En resumen, esta claro que en campos como velocidad de disparo, apertura focal o ruido, la G7 no es comparable a una DSLR (como envidio esa sensación de agilidad que da apretar los disparadores de las Reflex dios!), pero no queda más que hacer concesiones. No es comparable en prestaciones como no lo es en tamaño o en precio. La cámara perfecta no existe, y no queda otra más que ser honestos con nuestras necesidades y nuestra manera de practicar esta afición y en consecuencia tener la cámara que más se adapte a nosotros. En mi caso creo que la he encontrado, con sus virtudes y pese sus defectos, la G7 se me adapta como un guante.
En cuanto al manejo de la cámara debo decir que estoy encantado. Es tan intuitivo o más que el de las Ixus y la combinación entre botones y dial en la parte posterior hace que jugar con aperturas, velocidades o enfoques manuales sea muy rápido y preciso. No me ha costado nada adaptarme a ella y la curva de aprendizaje que permite esa “intuitividad y operatividad” es bastante alta.
En resumen, esta claro que en campos como velocidad de disparo, apertura focal o ruido, la G7 no es comparable a una DSLR (como envidio esa sensación de agilidad que da apretar los disparadores de las Reflex dios!), pero no queda más que hacer concesiones. No es comparable en prestaciones como no lo es en tamaño o en precio. La cámara perfecta no existe, y no queda otra más que ser honestos con nuestras necesidades y nuestra manera de practicar esta afición y en consecuencia tener la cámara que más se adapte a nosotros. En mi caso creo que la he encontrado, con sus virtudes y pese sus defectos, la G7 se me adapta como un guante.
La verdad, es penoso que no haya encontrado ni una web en español con un artículo serio sobre esta cámara… ahí os paso el review en inglés de mi página web preferida de equipos fotografícos, en dpreview.com.