2007/03/31

Objetivo: Rainier


(Por fin he encontrado la excusa perfecta para poner esta foto, una de mis preferidas desde que llegué aquí por que creo que es paradigmática de Seattle).

Supongo que a estas alturas no habrá necesidad de presentaciones entre vosotros y el característico perfil de este volcán, omnipresente en las matriculas de los coches, símbolo del estado de Washington así como la Space Needle lo es de Seattle, el poderoso Rainier. (Supongo que alguien se habrá dado cuenta de cómo se ve la montaña detras de Seattle en las últimas fotos que puse en el blog en el post de fotografía sobre Stitching y HDRs).

Con 4392 metros es la más alta montaña de la cordillera de las Cascades y con una prominencia (altura relativa entre cima y base, más o menos, el concepto es un pelín más complejo pero a nosotros nos vale) incluso mayor que la del K2 es el pico con más glaciares (26) de todo Estados Unidos (descontando Alaska), con 35 millas cuadradas de nieve. Sin duda alguna, Magnifica es la palabra que le describe.

Pues bien, la cima del Rainier es mi próximo objetivo, dos o tres días de subida hasta la cima, progresando con crampones y piolet sobre nieve y glaciares más uno o uno y medio de bajada. Después del miniviaje a San Francisco (del que os debo fotos), la semana en el Parque Nacional de Yosemite (de la que os debo fotos) y de la reciente escapada a Hawaii (queee siiiiiii, que os debo fotos), esta es la aventura que me he buscado, para cumplirla a ser posible entre los meses de junio y julio. Esta semana ya hemos asistido a una charla introductoria un compañero de trabajo (Fernando) y yo para ver si el hito es posible. Y lo es, pero queda un largo trabajo por delante, tenemos que entrar en contacto con alguno de los clubs de montaña que organizan escaladas al Rainier, realizar cursos específicos de alta montaña, prepararnos físicamente para estar en las condiciones necesarias e irnos haciendo con el equipo pertinente que no se pueda o no merezca la pena alquilar.

Siento tanta pasión por la montaña como lo hago por el buceo, aunque no he podido practicarlo mucho los últimos años. De más joven (o pequeño, o púber, no quiero herir sensibilidades) mi mayor afición era irme con el grupo de amigos de acampada a las montañas de la sierra de Guadarrama y de Gredos. Después los compromisos, nuevas aficiones, la falta de tiempo te obliga a relegar algunas cosas al baúl de los recuerdos. En su momento lo más parecido a esto que hice, en condiciones de hielo y nieve fue subir al pico Almanzor en Gredos, con mi amigo del alma Gonzalo. No es una gran hazaña, pero creo que ambos dos recordamos aquello con orgullo y melancolía por los buenos tiempos pasados.

Pasar unos días en Yosemite fue una experiencia preciosa en ese sentido, pero más tranquila que esto y también ha sido muy especial la temporada de nieve de este año, que me ha supuesto el reencuentro con la tabla de snowboard y que ha sido una gran sorpresa, ya que jamás pensé cuando inicié la temporada que acabaría bajando por los sitios que lo hago y con la solvencia que lo hago (solvencia que no estilo, cuidado, pero todo llegará).

Debo reconocer que estoy muy ilusionado con la perspectiva. Para tranquilizar a la familia decir que más de 8000 personas intentan subir al Rainier todos los años, la mitad de ellos más o menos lo consigue, y los que no es debido al mal tiempo o falta de forma física. Y si, hay muertes también, unas 3 al año de media, debido a desprendimientos de roca y hielo, avalanchas, caídas o a hipotermias debidas a mal tiempo extremo. Pero tranquilos, no voy a subir en invierno, ni en pleno deshielo, ni por supuesto por una de las rutas complicadas, que no tengo ninguna intención de pasar un mal rato vamos, que a lo que voy es a disfrutar de la montaña, de nieves perpetuas y cielos azules con borreguitos de nubes.

Si algo si que me preocupa más que todo eso es la continuidad de mi estancia aqui en Seattle. Tal y como ya os adelantaba en uno de los post anteriores, mi estancia es muy posible que se vea interrumpida durante un tiempo por una falta de trabajo puntual en diseño. De ser así estaré en España a partir de principios de mayo y por un periodo indefinido (en tanto en cuanto no se sabe cuando van a realmente comenzar los proyectos previstos en Seattle). Pero bueno, no adelantemos acontecimientos, veremos que va sucediendo en las próximas semanas.

Si todo va como espero y deseo, os iré ampliando información en sucesivos post de cómo va avanzando este tema y contándoos alguna cosita más del Rainier.