2009/05/07

Cuestión de Proporciones (y de Gilipollas)

Estaba yo el otro día departiendo con Javi, un compi del curro y se nos pasó por la mollera mirar porqué Seattle estaba tan muerta comparada con Madrid.

Aquello acabó siendo un festival de wikipedia. Encontramos que en total hay 600.000 habitantes y 2700 personas por km2 en el area metropolitana de Seattle frente a 3.200.000 y 5200 personas por km2 en la de Madrid. Casi el doble. "Quizá no explique el por qué de la desolación en Seattle, pero de ahí los atajcos de la capital" concluí. Y no es que no se nos de bien atascarnos en Seattle, se nos da mejor que pasear por la ciudad de hecho, pero los que hemos vivido en ambos sitios sabemos que no hay color. Los pollos de allí alcanzarían cotas míticas medidos por los baremos de aquí.

Me entró la curiosidad de seguir comparando y me guarde la idea para el blog.

Pongamos que King County (Condado del Rey) es equivalente a la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM para abreviar). En el Condado somos unos 1.900.000 habitantes con un total de 315 personas por km2. De estos así como la cuarta parte tienen la pilila pequeña y grandes pick-ups para compensar el ego. En la CAM somos ahora mismo unos 6.250.000 habitantes y 780 personas por km2. Aquí lo que aumenta, y preocupantemente, es la proporción de chonis y canis, calculo que serán como 200 cuasipersonas por km2 en algunas barriadas del extrarradio.

Sigamos escalando. Pongamos ahora que el Estado de Washington es equivalente a el Estado Español. Aqui somos en total unas 6 millones de almas, 34 personas por km2. En Spain somos 46 millones, y si bien es cierto que es más grande en superficie, aún así hay tres veces más personas: 90 por km2. En Washington la proporción de rednecks y white trash aumenta una barbaridad si miramos el Estado completo, especialmente de las montañas "pa yá", pero coño! más lo hace la proporción de "listos" (también conocidos por "listos de los cojones") en España! Así a bote pronto, yo diría que por lo menos una tercera parte de españoles caen en esta proporción, unos 15 millones. Los otros dos tercios somos los "aborregaos".

(Supongo que no hace falta aclarar a estas alturas a que proporción pertenece la clase política española).

Esto está interesante. Comparemos Estados Unidos y Europa ahora:

En Estados Unidos somos unos 300 millones de personas en total, que tocamos a 31 personas por km2. En Europa vivimos apiñados de la hostia, somos unos 731 millones de personas y más del doble de personas por km2 , unas 70. Ese hacinamiento muy probablemente tenga que ver con el encabronamiento que tenemos, demasiado roce personal sin orgasmo al final.

Pongamos que en Europa miramos alrededor nuestro, fácil que al menos 1 de cada 10 personas la podríamos tachar de gilipollas (cuanto más cerca de Francia más alta la proporción), y eso nos da la escalofriante cifra de 70 millones de gilipollas.

En Estados Unidos todos sabemos que son más gilipollas que los europeos en general. Pongamos que hay el doble de gilipollas en proporción, 1 de cada 5 (que deben ser más a la vista está que el anormal de Bush salió DOS veces elegido), eso daría para 50 millones de gilipollas...

Aún así son menos que en Europa... seguro que esto os lo esperabais pocos!

Y aún siendo menos si los pones en fila india dan para mucho la verdad. La proporción de gilipollas que hacen cola para presentarse al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos es inusualmente alto. Igual algún día nos enteramos por qué. La proporción tiende al 100%, y claro, con esos números es cuestión de tiempo tener problemas:

A Rebeca un gilipollas de estos la tuvo retenida en Inmigración Americana en Toronto (Toronto en Canadá para los que estén dudando... Qué por qué hay que pasar inmigración americana en suelo canadiense? pues a mi la única razón que se me ocurre es por que son gilipollas). La preguntó tantas gilipolleces y la tuvo tanto tiempo allí que perdió el enlace a Seattle.

En principio la dijeron que tendría que coger el vuelo del día siguiente, pero que al no haber sido la causa de la perdida del avión problema de Air Canada, sino de Inmigración Americana, que el hotel se lo tenía que pagar ella.

Después de semejante cretinada la metieron en un avión hacia Vancouver (todavía Canadá) donde la fuí finalmente a recoger el domingo a las 12 y media de la noche. Tras pasar la frontera sin mayores contratiempos llegamos a Seattle como a las 3 y media de la mañana del domingo, casi 8 horas más tarde de lo previsto y con una paliza en el cuerpo del copón.

Lo dicho. Gilipollas.