2007/01/24

Seahawks vs. 49'ers


Antes de que terminara el año pasado tuvimos la brillante idea de ir a ver un partido de football americano (Yo!!!! que en mi vida he pisado un estadio de fútbol, donde hemos llegado…) y digo brillante por que era muy probable que fuera la última oportunidad de ver un partido de este nivel en Seattle y así ha sido. Nadie daba un duro de que el equipo local, los Seattle Seahawks, llegaran a jugar los play-offs, y aunque al final resulta que si que pasaron, los Chicago Bears se los han comido a la primera de cambio, o sea que hicimos bien…

Ese día estuvo diluviando, de hecho para el partido se anunciaba un 100% de probabilidades de lluvia, y nosotros inocentes, incluso barajábamos la idea de que se anulara el encuentro... Obviamente no fue así, el football americano es de (y para) machotes y se juega si o si, haga el tiempo que haga. Y los Seattlelitas son tan forofos que les dio absolutamente igual, se pusieron la ropa de pesca, de buceo, o lo que hiciera falta con tal de asistir al encuentro. Yo la verdad, si no llega a ser por la llamada providencial de un amigo, Santi, que le echó más pelotas que yo y se fue al estadio en cuanto que vio que escampaba me lo hubiera perdido la verdad. Allí nos reencontramos con Miguel, el único de nosotros que tuvo las narices de acercarse al estadio aunque diluviara para ver el partido desde el principio. "To the small parrot" (Al lorito), que el tio ni siquiera se resfrió... un sobrao vamos...

Yo llegué al poco de empezar el tercer cuarto y sinceramente, me quedé alucinado nada más pisar al aparcamiento delantero del Qwest Field, el astronómomico estadio de los Seahawks. El ruido de la gente tronaba en toda la ciudad, pero estando alli justo enfrente aquella mole de cemento y tirantes de acero, con las luces del campo encendidas y setenta mil almas aullando de emoción y gritando “defend!” cada vez que los de San Francisco atacaban, aluciné en colores y en dolby sorround prologic… acongojonante!!!! Estuve por lo menos 5 minutos de reloj alli parado… un momento mágico. Pude sacar una buena foto con la cámara desde el parking del estadio, pero de verdad, no hace justicia a la sensación que tuve en ese momento (me pone los pelos de punta todavía).


Una vez dentro me costó 10 minutos encontrar la zona donde tenía reservado mi sitio (de pié) en uno de los fondos, y ya estábamos en la mitad del tercer cuarto y empatados a 7. Afortunadamente era el que se encontraba en el lado opuesto a la ciudad, así que teníamos enfrente de nosotros el skyline de Seattle visto desde el Sur, uno de las vistas más bonitas de la ciudad… Afortunadamente también los 49’ers jugaron mejor que los Seahawks esa noche a partir de entonces, y se pasaron todo el rato cerca del fondo donde estábamos nosotros, donde ellos tenían que marcar y donde nosotros les podíamos ver bien.

Yo conseguí enterarme de qué iba la vaina por que me lo habían explicado ese mismo día, por que peña corriendo con un melón en las manos mientras otros les hostian para pararlos no había sido nunca mi idea de entretenimiento. Al final quedaron como 7 a 21, en fin, una buena paliza, y yo debo reconocer que me divertí. El juego del melón tiene algo después de todo. La gente se empezó a marchar mucho antes de que el partido terminara y la verdad es que daba un poco de pena ver a las animadoras animando a… a los... afff... bueno, son tontas y rubias, igual ni se daban cuenta de lo que pasaba…

Al final tuve la oportunidad de tirarle un par de fotos más al campo y antes de salir del estadio otro par a la ciudad, espero que os gusten! la galería como de costumbre en Flikr.